
Toca que tumba
Toca que tumba
la noche
rendida de costado
de su ombligo brotan
luceros esmaltados.
Toca que tumba
la tierra
ardorosa del sembrado
sudan en el surco
cascabeles dorados.
Toca que tumba
la luna
luna de los enamorados
su blancura se deshace
en el temblor del abrazo.
Toca que tumba
mi mano
junto a tu mano
sobre la tierra, bajo la luna,
la noche nos vuelve barro.
Urdimbre de sueños
Antología Fundación Banco Bica, 1994-95